El rey polaco Casimiro III el Grande concedió derechos municipales a esta pequeña ciudad en el siglo XIV. Hoy aún se pueden encontrar rastros de su rica historia: las ruinas del castillo real en la cima de una colina, una torre medieval situada aún más alto, mansiones renacentistas bellamente decoradas, graneros, sinagogas, iglesias históricas y un monasterio.
Gracias a su pintoresca ubicación y valores naturales, Kazimierz Dolny se convirtió en el lugar favorito para pintar al aire libre para los profesores y estudiantes de las escuelas de arte. La colonia de artistas comenzó a formarse a principios del siglo XX y hoy en día se pueden encontrar muchas galerías de arte y encantadoras boutiques.
Además de ser una verdadera joya arquitectónica, la ciudad está rodeada por los muy pintorescos desfiladeros de Loess, a sólo metros de la plaza del mercado. ¡Durante este recorrido también tendrás la oportunidad de disfrutar de la naturaleza!
Programa de la excursión:
- plaza histórica del mercado
- ruinas del castillo
- colina de las tres cruces
- Iglesia Franciscana Reformada del siglo XVI
- Muro de los lamentos (muro hecho de lapidas judías destrozadas por los nazis)
- el hermoso desfiladero „Korzeniowy Dół”
- panadería tradicional
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